12 Chuletas de cordero
1 Taza de menta o hierbabuena
1 Rama de romero fresco
200 Gramos de polenta
200 Gramos de ricotta
150 Gramos de tomates cherry
500 cc. de caldo de pollo
1 Cdta. de vinagre de manzana
100 Gramos de parmesano
1 limón
Sal de mar y pimienta
En un mortero machacar la menta, el romero, juego de un limón y una cucharadita de vinagre de manzana, con sal de mar y pimienta, con esta mezcla aliñar las chuletas de cordero y reservar.
En una olla calentar el caldo de pollo hasta que hierva, luego incorporar la polenta en forma de lluvia sin dejar de revolver, aliñar con nuez moscada, sal y pimienta,una vez que la polenta rompa hervor, separar del fuego y mezclar con la ricotta; luego esparcir las mezcla sobre un molde extendido y disponer los tomates cherry partidos por la mitad, con un chorrito de aceite de oliva, romero y queso parmesano, llevar al horno hasta gratinar.
En un sartén caliente dorar las chuletas por ambos lados.
Servir la polenta cortada en cuadrados y sobre esta las chuletas de cordero con el hueso hacia arriba.
Este elegante Syrah fue escogido para acompañar estas chuletitas de cordero, en el vino encontramos notas de romero, las mismas que utilizamos en el adobo de la carne, sus taninos redondos y finos potencian la cremosidad de la polenta y su marcada acidez suaviza la acidez propia de los tomates cherry, el vino deja en boca un largo y expansivo final.