Por más de un siglo, la Bodega Histórica de Viña Errázuriz en Panquehue ha permanecido como un símbolo de la visión de futuro, el empuje y la capacidad emprendedora de Don Maximiano Errázuriz, el fundador de la viña. Su construcción, iniciada en 1870 y asesorada por un enólogo francés, tomó más de 14 años e incorporó las más modernas tecnologías de la época.
Edificada con la modalidad de doble piso, tan sólo la excavación y construcción de su enorme subterráneo demoró cinco años. Los gruesos muros de ladrillo y argamasa (pegamento hecho con clara de huevo y arena), que fueron construidos sobre los subterráneos, han soportado el paso del tiempo y permitieron que el vino se guardase allí en grandes fudres de raulí a una temperatura constante de 12 a 14º C.
Esta bodega, aún en uso, alberga hoy una Enoteca Histórica en la que se conservan cerca de 400 botellas de cada uno de los vinos Iconos de la viña, lo que permite tener un valioso registro y conocer su evolución a través de los años.
La gran sala de degustación, bellamente remodelada, está ubicada en el subterráneo de la Bodega Histórica de Viña Errázuriz, construida en 1870.
La construcción de ladrillo y argamasa, así como la forma abovedada de esta sala de barricas, son características de la arquitectura de la Bodega Histórica de Viña Errázuriz, construida en 1870.
Acceso a los subterráneos de la Bodega Histórica de Viña Errázuriz.
La Bodega Histórica de Viña Errázuriz no solo está maravillosamente integrada al paisaje, sino que forma una continuidad arquitectónica con la nueva Bodega Ícono.
Una de las naves de la magnífica Bodega Histórica de Viña Errázuriz, construida con ladrillo y argamasa, alberga hoy una elegante sala de degustaciones.